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  Ya pasó la guerra. Ya pasó la revolución. Ya nadie quiere pensar en el pasado. Todos quieren sacarse de la cabeza la tristeza y desolación que trajo el conflicto mundial. Es hora de mirar al futuro y disfrutar el momento, que la vida no es un borrador. Llegan los locos años ´20 y toda su despreocupación y derroche.  Pero esto llega sobre todo en Estados Unidos. Europa quedó destrozada. La pasan mal. Especialmente los países vencidos. Tanta decepción y sentimiento de estafa cocina a fuego lento un fenómeno político que va a marcar a fuego al siglo XX: los estados totalitarios. Arrancan con el fascismo italiano de Mussolini, siguen con la versión 2.0 que es el nazismo alemán de Hitler. Y para cerrar la trilogía y mostrar que el totalitarismo no es solamente un fenómeno de las derechas, también la URSS de Stalin es se convierte en un estado totalitario, pero de izquierda. Para comprender qué es un estado totalitario, qué significa, y cómo lo viven sus habitantes, recomiendo dos libros,

  Como todos saben la Revolución Rusa es contemporánea a la Primera Guerra Mundial, ya que se produjo en 1917, y la guerra se extendió desde 1914 a 1918. De hecho, los alemanes financiaron a Lenin y los suyos para que hagan la revolución, con la esperanza de que logren sacar a Rusia de la guerra, y de ese modo Alemania podría trasladar todos los ejércitos que tenía en frente oriental (peleando contra Rusia) al frente occidental (donde peleaba contra Francia y Gran Bretaña) que era donde realmente se estaba cocinando el bacalao. Independientemente del contexto bélico, la revolución bolchevique es un acontecimiento tan pero tan importante en el siglo XX, que acarrearía tantas consecuencias que podemos tomarnos una licencia y hacer las recomendaciones para esta etapa en un posteo aparte. Así que, aquí van... EL ACORAZADO POTEMKIN Esta película es, como se suele decir, del año del ñaupa. Por lo tanto, a los que solo les gusta el cine moderno, bien hollywoodense, olvídense de esta, nada que

  Este capítulo, como se podrán imaginar, va a venir surtidito. Es que hay cantidades de material para ver y ubicarse en esos cuatro sangrientos años (1914-1918). PIPES OF PEACE Para variar un poquito, voy a comenzar por un acontecimiento muy curioso que sucedió en el primer año de la guerra. El conflicto arrancó en julio de 1914, y si había algo que compartían todos los países que participaban era la convicción de que la guerra sería honrosa y corta, y que para la Navidad de ese mismo año, todos volverían a casa cubiertos de gloria y triunfadores. Sin embargo, cuando llegó diciembre, la cosa estaba más estancada que un pantano, y no solo no había perspectivas de que acabara pronto, sino que además, los soldados se encontraban enterrados en unas trincheras mugrientas, sin nada de todo el glamour que habían imaginado.  En ese escenario, cuando llegó el 24 de diciembre, en un sector del frente que en el que las trincheras británicas se separaban de las alemanas por solo un puñado de metr

 Antes de que comenzara la Primera Guerra Mundial, que comenzó en 1914 (recién estrenadito el siglo), Europa era el centro del mundo. Y eran felices y optimistas. Tenían con qué. Las potencias europeas más importantes contaban con bastos y poderosos imperios. Muchos de ellos se habían industrializado y se desarrollaban a pasos agigantados (otros... no tanto). La cultura, el arte y la ciencia florecían por donde se mirara. Y todos pensaban que la cosa no podía más que mejorar. Tan resplandeciente y optimista era esta etapa que se la llamó la Belle Epoque (La época bella).  Pero, como suele suceder la belleza y el optimismo suelen estar reservados para las clases pudientes. Al parecer, Europa no repartía tan bien las enormes riquezas que generaba a partir de sus colonias, porque en todas las grandes ciudades de todas las potencias de entonces, había hordas de gente que se moría de hambre. Campesinos que apenas sobrevivían con el producto de su trabajo; obreros fabriles explotados, vivien